Sí, los vehículos eléctricos tienen marcha atrás, pero funciona de manera diferente a la marcha atrás en los vehículos convencionales con motor de combustión interna (ICE). En los vehículos eléctricos (EV), la inversión del sentido de la marcha se consigue invirtiendo la rotación del motor eléctrico.
Así es como suele funcionar la marcha atrás en un vehículo eléctrico:
① Rotación inversa del motor:
En lugar de requerir una marcha atrás física separada, los automóviles eléctricos pueden invertir la dirección del motor eléctrico. Los motores eléctricos están diseñados para funcionar hacia adelante y hacia atrás cambiando la dirección del flujo de corriente.
② Controlado por la electrónica del vehículo:
Cuando el conductor ingresa al modo de marcha atrás usando el selector o presionando un botón, la unidad de control electrónico (ECU) del vehículo o el sistema informático de a bordo envía una señal de marcha atrás al motor eléctrico.
③ Control de velocidad variable:
Al igual que el movimiento hacia adelante, la dirección de marcha atrás se puede controlar con cambios basados en la presión que el conductor aplica al pedal del acelerador.
④ Funciones de seguridad:
Los vehículos eléctricos suelen incluir elementos de seguridad como sensores y cámaras para ayudar al conductor al dar marcha atrás y evitar colisiones con obstáculos.
Dado que no existe una caja de cambios mecánica convencional con marcha atrás separada, la transmisión eléctrica es simple y eficiente. La marcha atrás en un automóvil eléctrico tiende a ser suave y fluida debido a la capacidad del motor eléctrico para cambiar de dirección rápidamente.