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• 76.

  ¿Cuál es la ventaja de AFS?

  El sistema de iluminación frontal adaptativa (AFS) ofrece a los conductores varios beneficios, especialmente cuando conducen de noche o en condiciones de carretera difíciles:
  ① Visibilidad mejorada: el sistema AFS ajusta la dirección y el alcance de los faros del vehículo en función de la dirección, la velocidad del vehículo y las condiciones de conducción. Al dirigir la luz en la dirección de la marcha, el sistema AFS mejora la visibilidad, especialmente en curvas y esquinas, lo que reduce el riesgo de accidentes debido a la mala visibilidad.
  ② Mayor seguridad: la visibilidad mejorada que ofrece el AFS ayuda a los conductores a detectar posibles peligros, obstáculos y peatones con mayor rapidez y precisión, mejorando así la seguridad general. Esto resulta especialmente útil al conducir en carreteras con curvas, en zonas urbanas o en condiciones meteorológicas adversas.
  ③ Reducción del deslumbramiento: los sistemas AFS pueden ajustar automáticamente la intensidad y la dirección de los faros para reducir el deslumbramiento de los conductores que se aproximan y de los vehículos que circulan por delante. Esto ayuda a minimizar el riesgo de encandilar a otros conductores y, al mismo tiempo, proporciona una iluminación óptima para la carretera.
  ④ Optimización de la iluminación de la carretera: el sistema AFS puede ajustar dinámicamente el patrón de haz de los faros delanteros según las condiciones de conducción para optimizar la iluminación de la carretera. Esto garantiza que la luz se dirija hacia donde más se necesita, ya sea para iluminar la carretera, los costados de la carretera o la señalización de la carretera.
  ⑤ Mayor comodidad de conducción: al proporcionar una mejor visibilidad y reducir el deslumbramiento, el AFS puede mejorar la comodidad de conducción, especialmente al viajar largas distancias o conducir de noche. La mejor iluminación de la carretera reduce la fatiga ocular, lo que hace que la conducción sea más segura y agradable.
  En general, los sistemas de iluminación delantera adaptativa ofrecen ventajas significativas en términos de seguridad, visibilidad y comodidad de conducción, lo que los convierte en una característica valiosa en los vehículos modernos, especialmente en aquellos utilizados para conducción nocturna o con baja visibilidad.
  
• 77.

  ¿Qué pasa si no se igualan las revoluciones?

  Cuando no se igualan las revoluciones al cambiar a una marcha más baja en un vehículo con transmisión manual, pueden producirse varios problemas potenciales:
  ① Desgaste de la transmisión: La sincronización de la velocidad ayuda a sincronizar la velocidad del motor con la velocidad de la transmisión y las ruedas. Sin la sincronización de las revoluciones, los engranajes pueden colisionar, lo que provoca un desgaste prematuro de los componentes de la transmisión.
  ② Estabilidad del vehículo: un desajuste en la velocidad de rotación puede provocar que el vehículo se sacuda o se incline repentinamente, lo que afecta la estabilidad, especialmente a altas velocidades o durante maniobras de conducción agresivas.
  ③ Mayor desgaste del embrague: al reducir la marcha sin que coincida la velocidad, el embrague debe compensar la diferencia de velocidad entre el motor y la caja de cambios. Esto genera una tensión adicional en el embrague, lo que conduce a un desgaste acelerado y a una posible falla prematura.
  ④ Pérdida de control: En algunos casos, especialmente al conducir en carreteras resbaladizas o irregulares, un desajuste en la velocidad de rotación puede alterar el equilibrio del vehículo y provocar la pérdida de control.
  En general, la igualación de revoluciones es una técnica importante para cambiar de marcha de forma suave y eficiente en vehículos con transmisión manual. Ayuda a proteger los componentes mecánicos del vehículo y hace que la experiencia de conducción sea más placentera.
  
• 78.

  ¿Qué es el programa de eliminación de AdBlue?

  El programa de "eliminación de AdBlue" se refiere a un proceso de modificación o ajuste en el que el sistema de reducción catalítica selectiva (SCR), junto con el sistema de inyección de AdBlue, se desactiva o se elimina del software de la unidad de control del motor (ECU) de un vehículo. Este proceso elimina de manera efectiva la necesidad de líquido AdBlue en el vehículo.
  Los propietarios de vehículos, especialmente aquellos con vehículos diésel equipados con sistemas SCR, suelen recurrir al programa de eliminación de AdBlue por diversas razones:
  ① Ahorro de costos: el líquido AdBlue puede representar un gasto adicional para los propietarios de vehículos, y algunos pueden intentar eliminar este costo desactivando el sistema AdBlue.
  ② Simplificación del mantenimiento: al eliminar el sistema AdBlue, los propietarios de vehículos pueden creer que pueden simplificar el mantenimiento y potencialmente reducir el riesgo de fallas o mal funcionamiento del sistema asociados con los componentes de AdBlue.
  ③ Rendimiento: En algunos casos, los propietarios de vehículos pueden solicitar programas de eliminación de AdBlue para mejorar el rendimiento del motor o la eficiencia del combustible. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que manipular los sistemas de control de emisiones de esta manera es ilegal en muchas regiones y puede dar lugar a multas, sanciones y anulación de garantías.
  Es importante reconocer que el programa de eliminación de AdBlue suele estar asociado con la manipulación de las emisiones, lo cual es ilegal en muchas jurisdicciones. Los vehículos equipados con sistemas SCR están diseñados para cumplir con los estándares de emisiones, y la manipulación de estos sistemas puede generar un aumento de las emisiones de contaminantes nocivos, como los óxidos de nitrógeno (NOx), y contribuir a la contaminación del aire.
  
• 79.

  ¿Cuáles son los fallos más comunes del AdBlue?

  Las fallas más comunes del sistema AdBlue en un vehículo pueden variar según la marca y el modelo del vehículo y los componentes específicos del sistema de reducción catalítica selectiva (SCR). Sin embargo, algunos problemas comunes que los conductores pueden encontrar al usar el sistema AdBlue incluyen:
  ① Calidad del AdBlue: el uso de un líquido AdBlue de baja calidad o contaminado puede causar problemas en el sistema SCR. Los contaminantes o impurezas del AdBlue pueden provocar obstrucciones o daños en el catalizador SCR, lo que reduce la eficiencia o provoca fallas en el sistema de control de emisiones.
  ② Fallo del sensor: los sensores del sistema AdBlue (como el sensor de nivel de AdBlue o el sensor de NOx) pueden fallar con el tiempo, lo que provoca lecturas inexactas o mensajes de advertencia. Esto puede provocar advertencias falsas sobre los niveles de AdBlue o fallas en el sistema de emisiones.
  ③ Fallo del sistema de inyección: el sistema de inyección de AdBlue (incluida la bomba y el inyector de AdBlue) puede fallar debido al desgaste o a problemas eléctricos. Esto puede provocar que no se suministre suficiente urea al catalizador SCR, lo que genera un aumento de las emisiones o problemas de rendimiento del motor.
  ④ Fallo del elemento calefactor: En climas fríos, los depósitos de AdBlue pueden estar equipados con elementos calefactores para evitar que el líquido se congele. Un elemento calefactor que no funciona correctamente puede provocar que el AdBlue se congele en el depósito, lo que provocaría un bloqueo o daños en el sistema.
  ⑤ Fugas o contaminación: las fugas en el sistema AdBlue (como mangueras o conexiones dañadas) pueden provocar la pérdida o contaminación del líquido. Los contaminantes que ingresan al sistema SCR pueden causar daños en los componentes y afectar la eficiencia del sistema de control de emisiones.
  ⑥ Problemas de software o calibración: fallas de software o errores de calibración en el sistema informático de a bordo de un vehículo a veces pueden causar lecturas falsas o advertencias relacionadas con los niveles de AdBlue o fallas del sistema de emisiones.
  ⑦ Problemas con el depósito de AdBlue: los daños físicos en el depósito de AdBlue (como grietas o fugas) pueden provocar la pérdida de líquido y la falla del sistema. Además, los problemas con el tapón de llenado del depósito o el sistema de ventilación pueden afectar el funcionamiento correcto del sistema de AdBlue.
  Si el sistema AdBlue de su vehículo presenta alguno de estos problemas, un mecánico o concesionario calificado debe inspeccionarlo y repararlo. Ignorar las fallas del sistema AdBlue puede generar mayores emisiones, menor rendimiento del motor y reparaciones potencialmente costosas a largo plazo.
  
• 80.

  ¿Puedo conducir si AdBlue está vacío?

  Conducir con el depósito de AdBlue vacío puede ser peligroso y provocar daños en el motor y el sistema de emisiones del vehículo. A continuación, le explicamos el motivo:
  ① Cumplimiento de las normas de emisiones: la mayoría de los vehículos diésel modernos están equipados con sistemas de reducción catalítica selectiva (SCR), que requieren AdBlue para reducir las emisiones nocivas, especialmente los óxidos de nitrógeno (NOx). Sin AdBlue, es posible que su vehículo no cumpla las normas de emisiones, lo que podría generar problemas legales, especialmente en áreas con regulaciones de emisiones estrictas.
  ② Rendimiento del motor: el agotamiento de AdBlue puede desencadenar una serie de advertencias y, en última instancia, hacer que el vehículo entre en un modo de potencia reducida o incluso en un modo de emergencia, en el que la potencia del motor se limita significativamente para evitar daños en el motor o en el sistema de emisiones.
  ③ Posibles daños: continuar conduciendo con el depósito de AdBlue vacío puede provocar daños en el sistema SCR, incluido el catalizador SCR y los componentes relacionados. Estos daños pueden resultar costosos de reparar y pueden provocar una reducción del rendimiento del motor o incluso una avería del mismo.
  Si descubre que el depósito de AdBlue está vacío y no puede rellenarlo inmediatamente, lo mejor es evitar conducir el vehículo tanto como sea posible hasta que pueda rellenarlo. Conducir con el depósito de AdBlue vacío puede provocar un aumento de las emisiones, una reducción del rendimiento del motor y posibles daños en el sistema de emisiones del vehículo.