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¿Por qué fallan las transmisiones después del lavado?
Si bien los lavados con líquido de transmisión son generalmente beneficiosos para mantener una transmisión saludable, hay casos en los que pueden surgir problemas después de un lavado. Estas son algunas de las razones por las que las transmisiones pueden fallar o experimentar problemas después de una descarga:
① En algunos casos, es posible que una transmisión ya tenga daños internos o desgaste antes del lavado. Cambiar el líquido puede exponer estos problemas subyacentes, haciendo que parezca que la descarga causó el problema cuando, en realidad, ya era preexistente.
② Tipo de líquido incorrecto: el uso del tipo incorrecto de líquido de transmisión durante el lavado puede causar problemas de compatibilidad y dañar los componentes de la transmisión. Es fundamental utilizar el líquido especificado por el fabricante del vehículo.
③ Lavado incompleto: Si el lavado es incorrecto y queda algo de líquido viejo, puede causar que los líquidos viejo y nuevo se mezclen y no funcionen bien juntos. Esto puede causar problemas de lubricación y enfriamiento.
④ Liberación de contaminantes: en algunos casos, el lavado puede eliminar el lodo y los contaminantes acumulados en la transmisión. Si estas partículas no se eliminan adecuadamente durante el proceso de lavado, pueden circular y causar daños a los componentes internos.
⑤ Procedimiento incorrecto: realizar una limpieza de la transmisión requiere seguir los procedimientos correctos, incluido el uso del equipo correcto. Si no se lava adecuadamente, se pueden introducir burbujas de aire en el sistema, causando problemas como cambios deficientes o sobrecalentamiento.
⑥ Vehículos de alto kilometraje: en algunos casos, los componentes de vehículos de muy alto kilometraje pueden desgastarse hasta el punto en que los cambios repentinos en las propiedades del fluido (como el lavado) pueden causar problemas.
