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• 186.

  ¿Los coches eléctricos tienen correas de distribución?

   Los vehículos eléctricos (VE) normalmente no tienen una correa de distribución tradicional porque carecen de un motor de combustión interna con un árbol de levas y un mecanismo de distribución. Las correas de distribución tradicionales se encuentran comúnmente en vehículos con motor de combustión interna y se utilizan para sincronizar la rotación del árbol de levas y el cigüeñal del motor y controlar la apertura y el cierre de las válvulas del motor.
  En los vehículos eléctricos, el sistema de propulsión consta de un motor eléctrico, electrónica de potencia y un paquete de baterías. Los motores eléctricos no tienen los complejos mecanismos de válvulas y árboles de levas que requieren correas de distribución en los motores de combustión interna tradicionales. 
  
• 187.

  ¿Los coches eléctricos tienen calefacción y aire acondicionado?

   Sí, los vehículos eléctricos (VE) están equipados con sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) similares a los vehículos con motor de combustión interna tradicionales. Estos sistemas proporcionan control de temperatura para garantizar la comodidad de los ocupantes y abordar los cambios de temperatura dentro del vehículo.     
• 188.

  ¿Los coches eléctricos necesitan algún líquido?

  Si bien los componentes tradicionales de los vehículos eléctricos (VE), como los motores y las transmisiones, no requieren fluidos, sí utilizan ciertos fluidos para otras funciones. Estos son algunos de los fluidos que pueden estar presentes en los vehículos eléctricos:
  ① Refrigerante: Los vehículos eléctricos tienen un sistema de refrigeración para regular la temperatura de la batería, el motor eléctrico y otros componentes. El refrigerante se utiliza para disipar el calor y mantener una temperatura de funcionamiento óptima.
  ② Líquido de frenos: Los vehículos eléctricos pueden estar equipados con un sistema de frenos hidráulico que utiliza líquido de frenos, similar a los vehículos tradicionales. Algunos coches eléctricos también utilizan sistemas de frenado regenerativo, que generan electricidad al desacelerar, lo que reduce la dependencia de los frenos de fricción tradicionales.
  ③ Aceite de transmisión (en algunos casos): Aunque los vehículos eléctricos generalmente no tienen una transmisión tradicional, algunos modelos pueden estar equipados con una transmisión de una sola velocidad o un engranaje reductor, que puede requerir lubricación.
  Asegúrese de consultar las pautas del fabricante para conocer los requisitos de mantenimiento específicos para cada modelo de vehículo eléctrico, ya que pueden variar. Pero, en general, los vehículos eléctricos tienen requisitos de mantenimiento de fluidos mucho menores que los vehículos tradicionales con motor de combustión interna.                    
  
• 189.

  ¿Pueden los neumáticos causar problemas de transmisión?

  Los neumáticos en sí no suelen ser la causa directa de los problemas de transmisión. Sin embargo, el estado de los neumáticos y su interacción con la carretera pueden afectar indirectamente al rendimiento del vehículo, incluida la transmisión. A continuación, se indican algunas situaciones en las que los neumáticos pueden entrar en juego:
   ① Tamaño de los neumáticos y relación de transmisión: el uso de neumáticos con un tamaño significativamente diferente al especificado por el fabricante puede afectar la relación de transmisión. Este cambio puede provocar lecturas de velocidad incorrectas, lo que afecta los puntos de cambio y el rendimiento de la transmisión.
   ② Presión de los neumáticos: mantener la presión adecuada de los neumáticos es fundamental para el rendimiento general del vehículo, incluida la eficiencia de combustible y la maniobrabilidad. Los neumáticos mal inflados pueden hacer que el vehículo funcione con menor eficiencia y pueden generar una tensión adicional en la transmisión.
  ③ Tracción y condiciones resbaladizas: En condiciones climáticas adversas, como lluvia intensa o nieve, la tracción de los neumáticos es fundamental para un control adecuado del vehículo. Los neumáticos con una banda de rodadura insuficiente o una tracción deficiente pueden hacer que las ruedas patinen, lo que puede afectar la capacidad de la transmisión para transferir potencia de manera eficiente.
  ④ Alineación de las ruedas: una alineación incorrecta de las ruedas puede provocar un desgaste desigual de los neumáticos y problemas de manejo. Si bien esto no afecta directamente a la transmisión, puede afectar la capacidad de conducción general del vehículo.
  ⑤ Mantenimiento y rotación de los neumáticos: el mantenimiento regular de los neumáticos, incluida la rotación, ayuda a garantizar un desgaste uniforme. El desgaste desigual de los neumáticos puede causar problemas de manejo y afectar el rendimiento de la transmisión.               
  
• 190.

  ¿Cómo puedo hacer que mi transmisión automática dure más?

  Para ayudar a garantizar la longevidad y el rendimiento óptimo de su transmisión automática, considere las siguientes prácticas de mantenimiento: 
  ① Cambie el aceite periódicamente: Cambie el aceite de la transmisión según las recomendaciones del fabricante. Los cambios periódicos de aceite ayudan a mantener una lubricación y refrigeración adecuadas, lo que evita el desgaste prematuro y el sobrecalentamiento.                    ② Utilice el líquido de transmisión correcto: utilice el tipo de líquido de transmisión recomendado que se especifica en el manual del propietario del vehículo. El uso del tipo incorrecto de líquido puede provocar problemas de rendimiento y posibles daños.   
  ③ Verifique el nivel del líquido de transmisión: Verifique el nivel del líquido de transmisión regularmente de acuerdo con el programa recomendado para el vehículo. Los niveles bajos de líquido pueden causar sobrecalentamiento y daños. 
  ④ Compruebe si hay fugas: Preste atención al aceite de la transmisión para detectar signos de fugas. Reparar las fugas de inmediato puede ayudar a prevenir la pérdida de líquido y posibles daños a la transmisión.
  ⑤ Evite la sobrecarga: Evite sobrecargar el vehículo, ya que el exceso de peso ejercerá presión adicional sobre la caja de cambios y otros componentes.
  ⑥ Reparar el sistema de refrigeración: una avería en el sistema de refrigeración puede provocar un sobrecalentamiento, lo que es perjudicial para la caja de cambios. Asegúrese de que el sistema de refrigeración del motor funciona correctamente.
  ⑦ Evite remolcar cargas pesadas: si su vehículo está equipado con un dispositivo de remolque, tenga en cuenta la capacidad de remolque recomendada. Las cargas de tracción que excedan los límites especificados pueden deformar la transmisión.